En Colectividades Juan XXIII creemos que es nuestro deber involucrarnos, junto con las familias para mejorar los hábitos alimenticios de niños y adolescentes.
De hecho, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) considera que los comedores escolares son la base para la educación en nutrición. Porque realizar una alimentación saludable es importante en todas las etapas de las vida pero sobre todo durante la infancia, ya que recibir alimentos nutritivos a estas edades les protegerá de las enfermedades, además de promover su crecimiento y desarrollo.
Estudios recientes realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguran que el 65% de los niños españoles sufren sobrepeso. Nosotros somos conscientes de lo preocupante de esta situación y de los riesgos que conlleva para la salud de los más jóvenes y por eso, con nuestro trabajo y con nuestros menús, colaboramos para reducir estas cifras y promovemos hábitos saludables.
En este sentido, nuestra cocina se asienta en la reconocida Dieta Mediterránea que, precisamente, fue nombrada en 2010 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
También incidimos en la importancia del consumo diario de frutas y hortalizas frescas las cuales son imprescindibles tanto en la infancia como en la adolescencia. Por ello, en Colectividades Juan XXIII elaboramos todos nuestros menús en base a estos productos, cuidando al máximo la calidad de los mismos.